Esta semana, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), ha publicado el barómetro de electro-movilidad que realiza de manera trimestral con el fin de evaluar la evolución del sector. Este barómetro está compuesto por varios indicadores, que miden el nivel de penetración de los coches eléctricos y de la infraestructura de recarga.

Los resultados del análisis realizado se pueden resumir en tres puntos principales:

  • España abandona la última posición del barómetro de electro-movilidad en el último trimestre del año, superando a Hungría, Italia y República Checa.
  • Las ventas de VE aumentan en este trimestre, provocando un aumento de más de ocho puntos en el indicador sobre el mercado total.
  • Las infraestructuras de recarga continúan con una lenta, aunque constante progresión, con 572 nuevos puntos de recarga instalados en el tercer trimestre.

Eso significa que, por primera vez, España abandona la última posición en la lista. Al haber aumentado 2,5 puntos, ha logrado alcanzar una valoración de 14,9 sobre 100 en el indicador global. Sin embargo, aunque este avance es positivo, España aún se encuentra por debajo de la media europea, que alcanza los 29,6 puntos.

“La puesta en marcha de los planes de ayuda como el MOVES II son un importante estímulo para la electro-movilidad en España. Sin embargo, todavía son insuficientes para alcanzar los objetivos a medio plazo para la electrificación de nuestro parque automovilístico hasta 2030. Es necesario establecer un plan con una mayor dotación en 2021, al menos cuatro veces mayor que el actual plan MOVES que consolide el desarrollo de la electro-movilidad, no solo en el ámbito de la demanda, sino en el desarrollo de infraestructuras de recarga, un punto vital para que los usuarios sientan confianza para la adquisición de este tipo de tecnología”, explica el director general de ANFAC, José López-Tafall.

Penetración del VE e Infraestructura de Recarga

Durante el tercer trimestre, España recupera la posición perdida respecto a Italia en el último Barómetro. Esto se ve reflejado en un crecimiento de casi cuatro puntos y una valoración de 22,4 puntos sobre 100 en el indicador de penetración del vehículo. En este avance ha jugado un papel relevante el Plan Moves II, que ha servido para impulsar el crecimiento del sector.

Finalmente, en cuanto al avance del despliegue de infraestructura de recarga, durante este trimestre se ha ralentizado, alcanzando una valoración global de 7,5 puntos sobre 100. Este trimestre se han instalado 572 nuevos puntos de recarga, una cifra que debe crecer a mayor ritmo si se quieren cubrir las exigencias de electrificación del parque automovilístico español.

Si queremos que el vehículo eléctrico sea un opción real y viable para los usuarios, debemos proporcionar una infraestructura de recarga que genere confianza y seguridad a los usuarios. Avanzamos muy lentamente en el crecimiento de puntos de recarga y debemos ser más contundentes, tanto en la dotación económica como en la eliminación de trabas administrativas. Es necesario si queremos alcanzar los 48.000 puntos de recarga para finales de 2022 y mantenernos en la carrera de la electrificación y descarbonización de nuestro parque automovilístico”, asegura José López-Tafall.

En Cable Energía consideramos que España va por el camino correcto, esto se refleja en el barómetro de electro-movilidad, aunque es cierto que el ritmo de crecimiento de la red de recarga de VE debe aumentar si queremos que la movilidad eléctrica encuentre su hueco en España y logre despegar definitivamente.