Vuelta a Sevilla después de las Navidades

¡Hola de nuevo! Soy Iván, miembro del departamento de Desarrollo de Negocio de Cable Energía, puede que me recordéis del post de la semana pasada.  En él, os conté mi experiencia volviendo a casa por Navidad, un trayecto de 13 horas a bordo de un coche 100% eléctrico.  Llegar a Oviedo desde Sevilla atravesando Portugal no fue pan comido. Sin embargo, tras ser puesto a prueba por la red de recarga de vehículos eléctricos que guiaron mi camino… ¡Llegué!

Tocó volver a casa de las vacaciones y regresar a Sevilla. La vuelta sería diferente, ya que llevaba conmigo todos los aprendizajes del viaje de ida. Además, el recorrido sería totalmente diferente ¿Queréis saber cómo me fue? ¡Os lo cuento aquí abajo!

1er día

El primer día salí de casa nervioso, el viaje empezaba fuerte, ¿os acordáis de Filomena? Probablemente algunos sigáis viviendo los efectos del temporal. Pues bien, este primer trayecto correspondía al tramo de montaña del Huerna en la AP-66, en pleno apogeo del temporal y con carreteras que no estaban en las mejores condiciones ¿cómo respondería el coche?

Pola de Siero, Asturias

Superé el puerto con bastantes buenos resultados de consumo (menos de 25 kWh/100 km) y cargué sin mayores problemas en uno de los cargadores que ya había usado en la ida en Palazuelo.

Por la tarde, llegué a Zamora donde cargué en una toma Schuko del aparcamiento del hotel donde me hospedaba. Sin embargo, al ser un enchufe doméstico, estaba ideado para dar servicios auxiliares en el parking, no para cargar vehículos eléctricos. Esto podría dar problemas al hotel por el exceso de potencia. Ante esta situación, propuse al director del hotel la instalación de un punto de carga inteligente, que, entre otros beneficios, le permitiese hacer balance de potencia y diese prioridad a la demanda del hotel frente a la demanda de energía del coche.

2º día

Al día siguiente, retomé temprano mi viaje, sufriendo los efectos de la borrasca, llegando a conducir a -7 grados a las 10.30 de la mañana, con lo que eso conlleva. Pese a que normalmente el consumo de los VE en autopista y a bajas temperaturas se dispara, quedé gratamente sorprendido al comprobar que mi Nissan Leaf sólo consumió 2 o 3 kWh/100km más de lo normal.

Mi siguiente parada fue en Salamanca, dónde en mi viaje de ida había tenido algunos problemas para recargar. Decidí darle una segunda oportunidad al cargador y probarlo de nuevo, pero semanas después de mi primer encuentro, seguía sin funcionar. Era la APP la que me daba fallos y no me permitía iniciar la carga, cuando probablemente el cargador funcionase perfectamente ¿Quién se encarga del mantenimiento de los cargadores?

Finalmente, gracias a un usuario de Nissan Leaf que estaba cargando antes que yo, pude activar la carga a través de su cuenta, compensándole después el pago vía Bizum. Una de las cosas positivas de conducir un vehículo eléctrico es que aquellos que formamos parte de este grupo nos apoyamos, ya que sabemos que en ocasiones no es sencillo debido a que la red de recarga aún tiene carencias.

De no ser por su ayuda desinteresada, probablemente tendría que haber cambiado mis planes de viaje, puesto que el concesionario Nissan que me había salvado en la ida, se encontraba cerrado.

El destino final del día era Plasencia. Pasé la noche en un hotel al sur del centro, aunque esta vez no contaba con un cargador en las instalaciones, así que tuve que buscar uno por la zona. El elegido fue un cargador Circontrol de 22kw, que no estaba integrado con ninguna APP. Para activarlo tuve que entrar en la recepción y pedir que me lo activasen, un proceso que podría haberse ahorrado si el cargador hubiese estado integrado en una App…

3er día

Mi último día de viaje transcurrió con normalidad, parando a recargar en Almendralejo la cantidad lo suficiente como para llegar a Sevilla sin problemas. Una vez más me encuentro con una APP poco intuitiva y con un proceso de registro largo y complicado, pero al menos esta sí funciona y puedo cargar el vehículo con normalidad.

El tramo Almendralejo-Sevilla me sirvió para experimentar un largo recorrido de autopista con un desnivel interesante, perfecto para para probar cómo afecta esto a la autonomía y poder exprimir las prestaciones del vehículo.

Tras una subida constante de casi 500 metros, pude comprobar un aumento considerable del consumo que sí hubiese persistido en el tiempo, no me habría permitido llegar a Sevilla en el tiempo planeado. Sin embargo, en cuanto comenzó el descenso hasta Sevilla, pude despreocuparme ya que, en bajada, el vehículo eléctrico no sólo no consume, sino que recarga la batería.

Conclusión

Después de mi odisea para poder llegar al norte, este viaje me ha sabido a gloria. He podido disfrutar de un trayecto más tranquilo y ameno gracias a todo lo aprendido en la ida.

Considero que es necesario la homogenización del uso de cargadores, independientemente de la empresa que los gestione, con el objetivo de facilitar su uso y agilizar la experiencia de usuario.  Un cargador con una APP que no está actualizada y que es exclusiva imposibilita su uso.

Por otro lado, pienso que es importante la implantación de estaciones de carga en negocios del sector de la hostería. Cuando los usuarios de VE viajamos, siempre planificamos el viaje de tal manera que podamos comer o cenar a la vez que cargamos en un restaurante.

Además, con respecto al alojamiento, buscamos un hotel dónde tengamos acceso a un punto de carga que nos permita tener el coche cargado la mañana siguiente. Siendo cada vez más los usuarios de VE, adaptarse a este nuevo futuro es necesario para todos, de lo contrario, perderán clientes potenciales.

Finalmente, me quedo con la satisfacción de haber podido completar mi viaje sin mayores inconvenientes y siendo 100% sostenible. Admiro los nuevos avances que se están produciendo en el sector de la movilidad eléctrica, desde el increíble aumento en la capacidad de las baterías de los coches hasta el gran despliegue de cargadores que se está llevando a cabo. Cada vez es más fácil y cómodo recorrer largas distancias con un coche totalmente eléctrico, aunque sin olvidar que hay que seguir invirtiendo en ello para que cada vez seamos más usuarios del transporte sostenible.